Sin ánimo de molestar, ni mucho menos, faltaría más, pero también es verdad que hay momentos y otros también, que estos preciosos animalitos de la calle, no mascotas, aunque algunos también, nos hacen la vida un poco “guarrilla”, dado que sufrimos sus “excrementos” y “orines” depositados en la vía pública; tener uno de estos animales o cualquier otro son denominados mascotas domésticas, pero los que pululan por las calles, abandono absoluto, no son de fiar y mucho menos de acariciar, dado que ante la falta de atención veterinaria pueden acarrear problemas si te muerden, o te arañan, vamos que la infección está garantizada, a la vez que acercándote a ellos te inundan de pulgas u otros parásitos que conviven con el animal en concreto, dicho esto me remito a cuanto sucede en Melilla La Vieja, que todavía vemos por las calles, plazuelas y callejas estos mencionados a su libre albedrío y no digamos ya del garaje de la Florentina, es lugar de residencia habitual de estos nombrados, al igual que sus parásitos, las puertas del mencionado garaje permanecen abiertas durante el día, y entran paseando e incluso te miran como dándote los buenos días o las buenas noches, y si les haces frente se erizan y vamos… quítate del medio no sea que te salten y te veas implicado en un combate que de seguro tienes todas las de perder.
Cierto es que por activa y pasiva esto se ha comunicado y a la espera de soluciones estamos, los usuarios del garaje. Andar por las distintas plantas, seis en total, es toda una aventura entre olores y pulguitas, el safari está garantizado, los picores te asaltan y los dedos de las manos recorren para frotar y rascar tibia y peroné, pero… seguimos esperando soluciones.
Varios convecinos elevamos hace unos día una amable queja, pidiendo a los regentes del mencionado garaje dieran soluciones, ¡agua de borraja!, estos no sólo ni te escuchan, sino que además cuando alguien se queja, porque hay coches rayados, y bien rayados por las uñas de estos animalitos, preciosos animalitos, te devuelven la tortilla y te remiten a la Ciudad Autónoma, negocio redondo el de estos regentes. Así nos va, a los usuarios, que no hay manera de saber quién es el responsable directo de las deficiencias, mal uso y falta de mantenimiento claro, limpieza, desinfección, pintura e iluminaria. El cobro del mencionado garaje, eso sí, eso está al día, no te descuides que te arañan y no los gatos residentes precisamente.
Luego aparecen los defensores de estos animalitos abandonados a su suerte, con las tan manipuladas frases de…que si pobrecitos, que son inofensivos, y el sin fin de lagrimeos, tratando de convencer de que son muy bonitos, la respuesta a estos defensores es bien fácil, llévatelo a tu casa, cuídalo, visita al veterinario y tenlo contigo, y por favor edúcalo para que no arañen los coches, recoge sus excrementos de la calle y el etc. que conlleva tener una mascota doméstica bien cuidada y atendida, y claro… oídos sordos.
Yo, tengo un canario, por cierto de plástico, y está más contento que unas pascuas, incluso me canta el himno de la Legión por las mañanas, una gozada.
Saludos cordiales. Buenos días
Desde la Medina
Francisco Gámez Pérez
¡JA, JA JA! ¡Arriba la hipocresía! Hace unos años este señor ALIMENTABA a esos pulgosos animales y se compadecía de ellos, CRITICANDO a quienes se quejaban por su presencia.
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ResponderEliminarY si no, alza la pata y mea.
ResponderEliminarLos gatos siempre han formado parte del barrio, han convivido con los vecinos pacíficamente. Hay otros animales de dos patas que crean más problemas e inseguridad en nuestro barrio.
ResponderEliminarSe ve tu oido a los animales con comentarios como estos que esfribes: si les haces frente se erizan y vamos… quítate del medio no sea que te salten y te veas implicado en un combate que de seguro tienes todas las de perder.Yo, tengo un canario, por cierto de plástico, y está más contento que unas pascuas. Tengo varios animalitos de los que mencionas en mi casa con visitas respectivas al veterianrio,es decir, conozco muy bien a estos animalitos y jamás hace lo que tú con maldad dices en contra de ellos, ellos si tienen miedo se van na atacan, por si no lo sabías. Quien odia a los animales no puede ser buena persona y tú laos odias por la boca,en este caso por la escritura, muere el pez.
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