lunes, 18 de noviembre de 2013

La Guardia Civil expulsa ilegalmente a inmigrantes de Melilla a Marruecos

Las devoluciones se efectúan a escondidas a través de la puerta del sector A 13 de la verja

EL PAÍS revela las conversaciones entre los agentes durante una entrega de subsaharianos

Un 30% de los africanos que logran saltar la valla no ingresan en el CETI

El sector A-13 de la valla de Melilla por donde se efectúan la mayoría de las expulsiones a Marruecos a escondidas. / ANTONIO RUIZ
“¿Se han hecho ya todas las rondas?”, preguntó Romeo 40 a Romeo 00. “Negativo”, le contestó su interlocutor. “Están poniendo pegas a última hora. Dicen que les llevemos por la zona del cementerio musulmán, por la zona más oscura”, añadió.
La conversación, a través de la radio, la mantuvo un capitán de la Guardia Civil de Melilla con un suboficial poco después de medianoche el 26 de abril pasado. Romeo seguido de un número es el criptómino que utilizan los agentes aunque a veces se les escapa un nombre propio.
Las “rondas” a las que se refiere son las entregas nocturnas a las fuerzas de seguridad marroquíes de subsaharianos que han logrado saltar los seis metros de valla que separa a Melilla de Marruecos. EL PAÍS ha obtenido la grabación de las conversaciones mantenidas por los agentes esa noche, horas después de que se hubiera producido un salto de inmigrantes a través de la verja.
Esa noche se llevó a cabo una “devolución en caliente” de subsaharianos a Marruecos, un operación que se efectúa con regularidad, según una fuente asociada a su preparación, pero que el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik el Barkani, siempre ha negado que se produzca. Serían probablemente ilegales, según la ley de extranjería y el real decreto 557 de 2011 que la desarrolla.
La ley estipula que los extranjeros que entren irregularmente en España serán conducidos “con la mayor brevedad posible a la correspondiente comisaría” de policía “para que pueda procederse a su identificación y, en su caso, a su devolución”. Tendrán “derecho a la asistencia jurídica, así como a la asistencia de un intérprete”.
Estos trámites no se cumplen siempre en Melilla. La Delegación del Gobierno da una estimación de los inmigrantesque en cada salto logran entrar en la ciudad, pero entre un 20% y un 30% de ellos nunca ingresan en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes(CETI) en el que todos se quieren hospedar. Ese desfase solo se explica porque son apresados en el camino entre la valla y la comisaría y expulsados a Marruecos.
Al puñado de guardias civiles que protagonizan las devoluciones en expeditivas les exponen en la Comandancia que el acuerdo hispano-marroquí de 1992 sobre “readmisión de extranjeros entrados ilegalmente”, que entró en vigor en 2012 porque Rabat tardó en ratificarlo, les ampara legalmente.
“Un inmigrante que sea interceptado, puede ser readmitido inmediatamente, sin ningún trámite, si Marruecos lo acepta (…), aunque cumpliendo los requisitos lógicos de reflexión y comunicación entre ambos países”, sostuvo, por ejemplo, el comandante Eduardo Lobo Espinosa durante un seminario celebrado en Melilla en mayo. El acuerdo bilateral prevé, sin embargo, unos trámites que tampoco se efectúan y varios juristas afirman que se incumple además laConvención de Ginebra para los Refugiados, suscrita por España.
Hay que “acallar las voces que hablan de actuaciones ilegales de la Guardia Civil”, insistió El Barkani en ese mismo seminario. Se refería probablemente al Defensor del Pueblo, que ya en su informe de 2008 puso en tela de juicio su actuación en Ceuta, y a las ONG que, como la melillense Prodein, que denuncia las “expulsiones ilegales”.
Este corresponsal pidió cita con el coronel Ambrosio Martín Villaseñorque manda la Guardia Civil en Melilla, pero la solicitud fue rechazada a través del gabinete de prensa del Instituto Armado porque “no es momento de hablar de inmigración”. En sus últimas alocuciones públicas el coronel recalcó que “en cada intervención, lo primero es salvar vidas [de inmigrantes] y después cumplir y hacer cumplir la ley”. “Las críticas a nuestra labor solamente favorecen a las mafias, dueñas y señores de este execrable negocio”, añadió.
“¿Quiere usted que nos acerquemos al punto o cortamos la ronda?”, preguntó, el 26 de abril, un suboficial al capitán de la Guardia Civil a través de la radio. El “punto” es la A 13, un sector de los 12 kilómetros de la valla de Melilla, en el que un par de puertas permiten acceder a Marruecos. La ronda a las que alude son, en realidad, dos, la de Mariguari y la de Tres Forcas, ambas en la carretera de circunvalación que discurre a lo largo de la valla. Cerrarlas es impedir que ningún automovilista sea testigo de la operación.
“Si, ve activando el protocolo en la A 13”, contestó el capitán. La A 13 está parcialmente tapada por una cuesta pronunciada y es además es única porción de la valla en la que no hay ninguna videocámara de vigilancia, según comprobó este corresponsal el jueves durante un recorrido de la zona. El Barkani declaró a la prensa, en septiembre, desconocer que allí no funcionaba cámara alguna.
Dentro de dos semanas las cámaras de la valla no serán ya controladas desde la Comandancia de la Guardia Civil sino desde el Centro de Coordinación para la Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras del Ministerio del Interior. “¿Se darán entonces cuenta que la A 13 de Melilla no está cubierta por ninguna cámara?”, se pregunta con sorna un melillense que acompañó a este corresponsal durante el recorrido.
“Comunica al personal veleta que si [la entrega] puede ser por la puerta de abajo [de la A 13], que los furgones no suben la cuesta”, ordenó el capitán. El “personal veleta” es el nombre en clave de las fuerzas de seguridad y del Ejército marroquí desplegados del otro lado de la valla.
Su interlocutor con la Guardia Civil es un oficial originario de Tánger que habla un español titubeante, un excelente francés y pasa sus vacaciones en Andalucía, según narró por teléfono a este corresponsal. Se sorprendió de la llamada e inquirió varias veces por el capitán del Instituto Armado con el que suele hablar.
Más allá de readmitir a subsaharianos, por tierra y, a veces, también por mar, el papel de los marroquíes es fundamental. El éxito o el fracaso de un salto depende de la rapidez y la contundencia de su reacción cuando decenas, a veces centenares de subsaharianos, se dirigen corriendo y tirándoles piedras y dando palos para abrirse camino hacia la verja”.
“Gracias al helicóptero, a las cámaras de visión nocturna etcétera la Guardia Civil ve venir a los inmigrantes a la carrera”, recuerda un funcionario que estuvo destinado en Melilla. “Con las alarmas y a través del teléfono avisa a las Fuerzas Auxiliares (antidisturbios conocidos en Marruecos con el nombre de mejanía)y al Ejército marroquí cuyos campamentos circundan la verja”, prosigue.
“Ante la avalancha humana los marroquíes se quitan de en medio, en un primer momento, y solo empiezan a actuar, con todo lo que tienen a su alcance excepto armas de fuego, cuando los africanos comienzan a escalar por la valla”, añade el funcionario. “Hacen entonces lo imposible para impedirles trepar”.
Los furgones, en los que trasladan a los inmigrantes, estaban en mal estado esa noche de finales de abril. Los marroquíes querían que la entrega se hiciera a través de la puerta situada en lo alto de la cuesta del sector A 13. “No sé si van a subir los furgones”, dudó un guardia a través de la radio. “(…) a ver si en marcha atrás suben”, sugirió otro. “¡A ver, que tenemos una furgoneta rota! ¡No sube!”, le contestaron. “Bueno, pues subid lo que tengáis y ahora hacemos un trasvase en el otro celular”, fue la solución propuesta hasta que los marroquíes cedieron y aceptaron recibirles a través la otra puerta, situada debajo de la cuesta.
A lo largo de los últimos años la inmigración irregular ha prácticamente desaparecido en las costas de Canarias y ha disminuido en las de la Península, pero en Ceuta y Melilla se ha producido en los últimos meses un repunte a niveles similares a los de finales de 2005. Prueba de ello es que el CETI legó este mes a acoger a 1.012 refugiados, la mayoría subsaharianos, la cifra más alta desde hace ocho años.
Las devoluciones “en caliente” sirven no solo a reducir al número de inmigrantes sino a enviar un mensaje disuasorio a los que están en los montes que rodean Melilla como también las concertinas (cuchillas entremezcladas con alambre) que, a finales de mes, habrán sido recolocadas en tres kilómetros –en los lugares donde se producen la mayoría de los saltos- de los 12 de la valla de Melilla.
“Con cuchillas, con zanjas, con alambre de espino… pongan lo que pongan lo seguiremos intentando”, asegura en la puerta del CETI Walinjom, camerunés de 25 años, que logró introducirse en Melilla el pasado verano. “Pero que no se preocupen los españoles porque no me quiero quedar en su país sino ir más al norte que es donde tengo familia”, añade.
Las cuchillas fueron instaladas una primera vez a finales de 2005, pero dos años después fueron retiradas tras observar observar los profundos cortes que causaban en las piernas, manos y rostro de los subsaharianos que no renunciaban a saltar la valla, pero se proveían de viejas mantas o de ropa abundante para tratar de aminorar las heridas.
2005 fue el año de la elevación de la verja de tres a seis metros de altura, de la colocación de las concertinas en lo alto de la valla y de la instalación de un interminable circuito de tuberías alimentadas por unas 70 bombas de presión que debían rociar a los subsaharianos con un líquido urticante que les haría renunciar a trepar. Todo ello costó más de 30 millones de euros, pero sirvió de poco.
La emulsión irritante, por ejemplo, solo fue utilizada en pruebas. Quedó claro entonces que, en función de la dirección del viento, podía acabar regando a los guardias civiles que, presos de picores, no pudieran cumplir con su labor.
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jueves, 14 de noviembre de 2013

sábado, 9 de noviembre de 2013

SE AMPLIA EL PLAZO DE INSCRIPCIÓN AL CURSO DE ENTRENADORES 2013-2014

curso 2012 2013

El número de personas inscritas en los cursos de entrenadores de la Federación Melillense  para  la  temporada  2013/2014  ha  sido  de  25,  de  las  cuales 18 cursarán  el  nivel I y 7 el nivel II. Por  tercer  año  consecutivo  se  produce  la convocatoria de los  cursos  de la Federación  lo que supone  un  gran  noticia   pues este dato significa el interés  de  muchas personas en obener la titulación de entrenador o de mejorar su nivel, lo  que  en  breve  plazo redundará en la mejora técnica de nuestro baloncest.
Este curso tendrá un año más como invitado al anterior asesor técnico de la Federación D. Josep Bordas Grangel que impartirá clases presenciales durante tres días en nuestra ciudad, colaborando con la federación melillense y con el baloncesto local al que profesa gran cariño.
Otra de las novedades para este curso será la grabación de las clases presenciales para que, aquellas personas que por motivos justificados no puedan asistir a todas las sesiones, puedan completar su formación adecuadamente visionando y realizando trabajos sobre las grabaciones efectuadas. De esta forma la federación facilitará el que ninguna persona con auténtico interés deje de realizar estos cursos.
Por este motivo se ha considerado ampliar el PLAZO de INSCRIPCIÓN hasta el día 29 de noviembre a las 20:00 horas presentando en la sede de la Federación el formulario que se encuentra a disposición de los interesados en esta misma web.

Si desean obtener información adicional podrán dirigirse al correo electrónico secretaria@melillensebaloncesto.es.

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viernes, 8 de noviembre de 2013

Un mes en la tumba del Visir Amen-Hotep Huy

CaraVisir
Parece que fue ayer cuando llegaron, pero la misión arqueológica española liderada por el IEAE y que se encuentra excavando en Luxor gracias a la financiación casi mayoritaria de la Fundación Gaselec, cumple ya un mes en la necrópolis tebana.
Estas campañas internacionales suelen ser de corta duración, no sólo por la climatología extrema de zonas como el Sáhara egipcio, sino por el alto coste de las mismas. Por eso, están muy bien planificadas y son altamente eficientes. No en vano, este equipo ha sido felicitado año tras año por las autoridades encargadas de hacer el seguimiento de cada misión arqueológica en el país del Nilo.
Este mes ha estado lleno de buenos frutos, comenzando por los hallazgos de cultura material asombrosos, como el nuevo relieve con el rostro del Visir y que contribuirá a completar la información que se tenía sobre él. La eficacia de los miembros de esta misión posibilita compaginar el arduo trabajo de clasificación y registro de todo el material que va apareciendo en las cuadrículas de la capilla, con la excavación y la restauración de las columnas existentes para la posterior puesta en valor del monumento.
Hablando con Teresa Bedman, codirectora del Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, nos comenta que pese al parón de varios días por la Pascua Musulmana, llevan tres semanas pletóricas, en las que han llegado a  la roca madre en la mitad de la capilla, y en la que compaginan la excavación con la consolidación de relieves y columnas que van saliendo para evitar mayor deterioro de las piezas. Además, destaca que el school field que han puesto en marcha este año es una oportunidad de formación muy completa, en la que los alumnos tienen la oportunidad de formarse en todos los pasos que constituyen el método arqueológico.
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Día Mundial de la Diabetes

cartel diabetes. Día Mundial 2013
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jueves, 7 de noviembre de 2013

A Marruecos, sí pero con factura

Rabat fuerza una reorganización del contrabando a través de las fronteras de Ceuta y Melilla

Los comerciantes hacen huelga para protestar. El martes paralizaron el polígono melillense

Policías tratan de controlar a porteadores en la frontera de Ceuta con Marruecos. / FIDEL RASO
Mohamed Mesaoud, ceutí, no daba crédito cuando a principios de octubre un policía español le pidió en la frontera del Tarajal la factura de las cuatro cajas de galletas que había comprado para regalar a sus familiares en Marruecos. “Como no la llevaba me dijo que era contrabando y se quedaron con la mercancía”, recuerda quejoso.
Desde principios del otoño las autoridades de Rabat han forzado una reorganización del contrabando a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, que mueve entre mil y 1.500 millones de euros al año, una cantidad similar a las exportaciones españolas a Japón.
La medida no solo disgusta a los transeúntes que a través del Tarajal, en Ceuta, y de Beni Enzar, en Melilla, cruzan a Marruecos sino a los dueños de los almacenes cercanos a la frontera que venden mercancías a los contrabandistas.
“Esto nos perjudica, complica la vida de nuestros clientes y por eso hemos cerrado y hacemos huelga hoy [martes 5 de noviembre]“, afirma al teléfono Yusef Kadur, presidente de la Asociación de Comerciantes del Polígono de Melilla, pegado a la frontera. Los comerciantes de Ceuta hicieron huelga hace ya un mes. El estraperlo es el principal motor económico de ambas ciudades y proporciona en Marruecos decenas de miles de empleos.
Rabat ha pedido que el contrabando solo entre en Marruecos por los puestos fronterizos por los que transitan las porteadoras marroquíes y los lugareños y no por las fronteras internacionales. Afirma así querer despejar las dos grandes fronteras, Tarajal y Beni Enzar, las más transitadas de África.
Las autoridades españolas han dado por buenos estos argumentos. “No se trata de reordenar el comercio, sino de mejorar la fluidez y la seguridad del paso fronterizo”, explicó, por ejemplo, Abdelmalik el Barkani, delegado del Gobierno en Melilla, a la prensa.
Los comerciantes como Kadur no se creen esta justificación marroquí. “Es que por la frontera internacional sus agentes no le sacan todo el provecho al contrabando”, asegura sin entrar en detalles.
Otros comerciantes, que piden que sus nombres no se publiquen, señalan que en Tarajal y Beni Enzar a los policías y aduaneros marroquíes no siempre les es fácil cobrar las pequeñas comisiones que les deben abonar los contrabandistas, proporcionales al tamaño y peso de la mercancía que transportan. En los pequeños puestos sí le es más cómodo, recalcan.
Hace diez años el semanario de Casablanca Al Ayam calculó que los policías y aduaneros destinados en el norte de Marruecos se embolsaban anualmente unos 90 millones de euros en “propinas”. El rey Mohamed VI ordenó a la fiscalía, antes del verano, que abriese una investigación sobre algunas prácticas corruptas en esa zona.
Para intentar disuadir a ceutíes y marroquíes de que introduzcan mercancías para revender en Marruecos a través de las dos grandes fronteras de Ceuta y Melilla, la policía española revisa ahora las bolsas, mochilas etcétera. Si encuentra productos que no son de consumo personal pide factura y si el viajero no la proporciona decomisa la mercancía
“Es una medida no de control de la mercancía ni de la factura” sino “para evitar que salgan bultos por la frontera porque las autoridades marroquíes lo han pedido encarecidamente al igual que ellos colaboran en otras cosas”, explicó el jefe superior de Policía, Pedro Luis Mélida, al diario El Faro. Las “otras cosas” a la que alude es la inmigración irregular que intenta entrar en las ciudades autónomas.
La medida, cuya legalidad es dudosa, no gusta a los sindicatos policiales. “Reclamamos que la salida de mercancías no es competencia nuestra”, afirma Jesús González, secretario del Sindicato Unificado de Policía en Ceuta. “Nosotros tenemos que controlar solo la documentación, extranjería, asilo etcétera”.
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