sábado, 19 de marzo de 2011

PPL aboga en consonancia con la Red Europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social (EAPN) en un compromiso de Ciudad para reducir la pobreza y la exclusión social.

Ignacio Velazquez con la ONG,s
En la tarde ayer, miembros de PPL mantuvieron una reunión con una representación de las distintas ONGs en busca de soluciones para erradicar o disminuir en cierta medida el porcentaje de pobreza que existe en nuestra Ciudad.
Del estudio realizado por la propia Ciudad Autónoma de Melilla en el año 2009, se refleja que el porcentaje de personas bajo el umbral de la pobreza se sitúa en un 27,8%, de las cuales un 19,2% están en situación de pobreza extrema y grave.
No es fácil hablar de inclusión social en el actual marco. La Ciudad Autónoma carece de planes directores para hacer frente a los grandes problemas que generan la exclusión social como son: educación, vivienda, infancia, población femenina, etc…
El modelo actual se basa en una dinámica existencialista de subvencionar los problemas según vayan llegando. PPL quiere acabar con esa medida paliativa de inyectar dinero a las distintas ONGs y pasar la responsabilidad a dichas entidades, y buscar mecanismos que rompan esa dinámica del pago en favor de generar planes concretos para fines perfectamente definidos.
Creemos necesario elaborar una política en pobreza y exclusión social basados en dos pilares fundamentales como son:
1- Buscar que el problema de la exclusión sea un compromiso de Ciudad, en el que el consenso entre las distintas fuerzas políticas, agentes sociales, sindicatos ONGs, etc. sea la nota dominante. Sería necesario un Pacto Local por la exclusión social, buscando unos resultados con proyección de futuro.
2- Elaboración del primer Plan de Inclusión social que se realice en nuestra Ciudad.
La pobreza desde el prisma de PPL nunca puede ser entendida como arma política, detrás del problema hay personas, y creemos firmemente en el trabajo de Prevención frente al de Emergencia. Los porcentajes de Pobreza Extrema en nuestra Ciudad son datos que en el mundo desarrollado no se dan, y erradicarla total o parcialmente debe ser un fin a conseguir. En contra de la política de subvenciones masivas que realiza el Ejecutivo Local, colaboraríamos con las ONGs en la creación de Grupos Multidisciplinares, donde los técnicos en las distintas áreas, y siempre lo más cercano al problema, evalúen de una manera dinámica la evolución que se espere de los distintos programas.
El modelo de Política Social en Melilla ha demostrado no ser eficaz, basándose principalmente en la asistencia, de subsidiación permanente. La Reglamentación de los Servicios Sociales locales data del año 2.002, y desde esa fecha, no se ha acometido ninguna modificación ni revisión. Se debe trabajar en Políticas Preventivas.
Creemos necesario generar herramientas que dinamicen el Plan de inclusión, y que tenga como máxima el Incluir a los Excluidos. Debe ser un plan liderado por la Administración Local, pero generando mecanismos de participación tanto técnica como ciudadana.
Entre estas herramientas, podemos hablar de la creación de la figura del Educador de calle, que lucharía contra el fracaso escolar, aportando ayuda para minimizarlo, personal cualificado para ayudar en los distintos barrios a las personas que necesiten de ayuda.
El refuerzo educativo seria otro punto a tratar así como enfocar la Formación Profesional como una alternativa real a los problemas a la hora de encontrar un trabajo digno.
Estos grupos de profesionales serían los mediadores para la resolución de los problemas cotidianos, y los ciudadanos englobados en esta situación podrán contar en los barrios de Espacios de Participación Ciudadana, sedes para la búsqueda de Cohesión y Avance Social.
En una Sociedad donde los valores empiezan a tambalearse, PPL cree importante el trabajo a realizar con las familias. Vemos necesario la inclusión de las Escuelas de Padres y Madres, Talleres que hagan que además de la Alfabetización, se haga hincapié en el apoyo al hijo y a mejorar la comunicación en la familia.
Todo programa nace con unos fines y para conocer la evolución y saber si los objetivos se cumplen, es necesario generar Mecanismos de Evaluación que informen fehacientemente de los resultados obtenidos.
La experiencia nos dice que a la Administración no llega a captar completamente la problemática que suscita la Exclusión, y no lo hace por no encontrarse directamente con la realidad del problema. Esto sería subsanable con la creación de espacios de Participación, donde profesionales de la Administración, trabajaran conjuntamente con las ONGs in situ.

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