A partir de mañana estará cardioprotegido
Quince trabajadores han completado de forma voluntaria el curso para atender una parada cardiorrespiratoria
El Aeropuerto de Melilla ha instalado un desfibrilador en el edificio terminal con el objetivo de auxiliar a los usuarios en caso de paro cardiaco y ofrecer al pasajero los mejores servicios de atención en sus instalaciones.
Además, quince trabajadores que prestan sus servicios en el terminal, entre ellos personal de Aena, como el propio director del aeropuerto, técnicos de programación de operaciones (TPO), personal AAPUC (Apoyo y atención a Pasajeros, Usuarios y Clientes) y empleados externos, como vigilantes de seguridad, personal de mantenimiento, trabajadores de Air Nostrum, han participado en un curso de formación previo para atender una parada cardiorespiratoria. Lo que permitirá disponer de personal formado para el uso del desfibrilador en el aeropuerto ante cualquier emergencia de esta naturaleza.
Así, el aeródromo melillense se convierte en un aeropuerto cardioprotegido con un equipo desfibrilador semiautomático, dotado con la tecnología más avanzada.
Este equipo, indica a la persona que se vea en la obligación de utilizarlo desde la necesidad o no de aplicarle una descarga al paciente (cuenta con un sistema que analiza el ritmo cardíaco) hasta los pasos que debe dar en cada momento. Simultáneamente, y como segunda asistencia, las columnas en la que está instalado el desfibrilador envía una alarma de aviso al CECOA (Centro de Control de Seguridad 061 (número de emergencias de la Ciudad Autónoma) para que active la asistencia del Servicio Médico en el lugar correspondiente.
Esa facilidad de uso ha hecho de los desfibriladores semiautomáticos la mejor solución para asistir de forma rápida y vital a aquellos pasajeros que pudieran sufrir una parada cardiorrespiratoria, mientras se espera la llegada de los servicios de emergencia.
La parada cardiorrespiratoria fuera de un hospital es hoy la primera causa de muerte entre la población española, superando cuatro veces el número de víctimas en accidente de tráfico.
Por este motivo, el tiempo de respuesta ante ese tipo de incidencias resulta clave para la supervivencia del paciente. De hecho, el único tratamiento conocido para revertir la mayor parte de esas emergencias médicas es la aplicación de desfibriladores.
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