La Unión Deportiva Melilla vetó ayer la entrada de un redactor de Onda Cero al estadio Álvarez Claro. Ramón Lence, uno de los vicepresidentes del club, fue el encargado de echar al periodista de las instalaciones municipales con la excusa de que no estaba acreditado ni por la emisora ni por el diario Sur, también del grupo de comunicación social Rusadir Media. Tras pedir el redactor la hoja informativa con los onces iniciales antes de que comenzara el partido que enfrentaba a la Unión Deportiva Melilla con el Sevilla Atlético, el vicepresidente le dijo que no estaba acreditado ni por Onda Cero ni por Sur, por lo que el informador le pidió que revisara el listado de acreditaciones, dado que el medio solicitó autorización por escrito al inicio de la temporada para realizar sus labores informativas. Además de negarse a comprobar si el nombre de este periodista estaba en esa lista, con el argumento de que al club no había llegado ningún escrito, Ramón Lence instó a la responsable de prensa del club a dejar de hablar con el redactor y a zanjar el tema, diciendo que “no hay nada que enseñar ni nada más que hablar”. Asimismo, el vicepresidente invitó al periodista de Onda Cero a salir del estadio o adquirir una entrada, en el caso de que no fuese abonado, para ver el encuentro. Al tiempo, le instó a “decir después estas cosas por la radio”. Minutos más tarde, cuando el redactor ya se encontraba lejos del Álvarez Claro, esa misma responsable de comunicación telefoneó al jefe de Deportes de Onda Cero para reconocer que el club se había equivocado al impedirle la entrada porque, efectivamente, su nombre estaba en la lista de acreditaciones. Hay que matizar que, como integrante de la redacción de Deportes de Onda Cero, este informador ha accedido sin ningún tipo de problemas al estadio a lo largo de la presente temporada.
Onda Cero lamenta profundamente que el vicepresidente de la Unión Deportiva Melilla se haya prestado a ejecutar la amenaza hecha en rueda de prensa, el pasado 28 de febrero, por el máximo responsable de la entidad. Francisco Molina Gálvez anunció entonces que pretendía impedir la entrada de la emisora a las instalaciones del club “por ser la causante de tanta polémica” que rodea a la institución. Onda Cero condena esa medida por atentar contra el derecho a la información (recogido en el artículo 20 de la Constitución Española), por impedir la libertad de expresión y porque duda mucho de que la Directiva tenga potestad para impedir la entrada de periodistas a unas instalaciones de titularidad municipal. También protesta la emisora enérgicamente por todas las trabas que la Directiva del club pone a Onda Cero para cubrir la información relacionada con la Unión Deportiva Melilla, así como por ser objeto de muy graves acusaciones infundadas que ya han sido puestas en conocimiento de la justici
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