miércoles, 19 de mayo de 2010

A río revuelto ganancia de pescadores

Luisito Chelo Osorio, niñito de ocho años de Jalapa me dejó allá en el 85, sorprendido y avergonzado, cuando me enseñó su particular método de reciclar un folio, con sus menudas mollas de pan. Estaba orgulloso de ser en su clase el que más lo usaba. Era todo un campeón.

Layla, ojos azules de Tindouf, se enfadaba y mucho en Santa Coloma de Gramenet, cuando un verano de hace cinco años , su amigo Marc derrochaba agua a raudales, con su pistola espacial. No entendía aquel juego lamentándose del triste final del líquido elemento. (...)

Incineración, enterrar en el subsuelo, contaminar el mar con tanta arteria fluvial y cañería artificial de las cacas del desarrollo. No lo tenemos claro, menudo problema medioambiental del que se libran otros, por comer menos, cuando lo hacen en condiciones. Se les llama tercer Mundo.

Pero la dichosa y real crisis va ganando terreno en el campo de los valores: más insolidarios, más proteccionismo, más barreras, primero yo y después...también.

Carlos Slim “azteca” de las telecomunicaciones mejicanas, imparable en su fortuna. Bill muy a su par, dominando y dirigiendo el mundo imperial de Microsoft. El especulador financiero norteamericano Warren Buffett , medalla de bronce con un cabreo de mil narices.

¡ Qué razón tiene el adagio!. ¡Qué marionetas funámbulas del espíritu de Davos, el G-8 y la madre que les dio la luz paritoria !. Quien no siga sus dictados, debilite o se posicione crítico con el “gran capital”, político u organismo supranacional, lo tiene claro, y ahí radica la dependencia, el fustigamiento por parte de los arquitectos del Sistema.

Recientes estudios de la ONU y de la FAO aseguran que la inseguridad económica que afecta al mundo podría sumir en la pobreza a más de 1.500 millones de personas. La crisis mundial según el presidente del BM, el norteamericano Robert Zoellick amenaza con transformarse en una crisis humana, una crisis de valores...pero él, todopoderoso no hace nada por remediarla.

Prima el despotismo verbal, el querer quedar bien y los efectos, mejor no verlos. Quien no ve o no sabe, se abstiene de sentir, razón de tanto programa rosa, fútbol y dirigirnos por conformistas y maleables, olvidadizos y descomprometidos. Así es el género humano, aunque nos pique.

Es inconcebible hayamos ido en socorro bancario de los que se alertaban por ganar menos de lo previsto, y en paralelo al estímulo económico producido, dejar en el olvido a los pobres en desarrollo, más expuestos al colapso económico neocolonialista dominante.

La crisis se está sintiendo más con secuelas perdurables, desnutrición, esperanza de no se que vida, en los países pobres, aquellos a los que les retornamos un goteo de lo expoliado y, encima alardeando de nuestra generosidad y sacrificada función altruista (¿?).

Antes del 2.025 la ONU pensaba hipotéticamente cumplir las metas del “Milenio”: erradicar la pobreza, bajar considerablemente la mortandad infantil y avanzar considerablemente en el campo de la alfabetización. Nada de nada.

Las políticas de privatización, desregularización financiera acordadas por el FMI y el Banco Mundial nos han llevado a esta situación, ante la que la UE, España tienen, están reaccionado, con realidades y medidas acordes a su concreta economía. Hoy día no se puede salir de la crisis, con fórmulas magistrales o independientes del consenso comunitario.

Lo que mas pena da es que el hambre, la pobreza, la desatención sanitaria, la falta de educación se ceban con los seres humanos más necesitados. Al menos tienen una ventaja sobre nosotros, comer dos días seguidos puede que sea una auténtica fiesta por crisis permanente. Nosotros somos unos privilegiados a los que la comodidad nos ha hecho olvidar el compartir, puede que romántico así expresado, pero auténtico.

Menos mal que los gusanos no entienden de clases, de exequias y fortunas. La vida es un tránsito de igual final, en tierra o en lo volátil, cada cual dando cuenta de su paseo terrenal, identificándonos con lo seguro, sin crisis alguna.

Que la democracia se cuide del exceso de desigualdad por facilitar el acceso de la aristocracia. Eso nos decía Montesquieu, Charles Louis de Secondat, acertando de pleno pues...¿ quien dirige el mundo ? .Libertad necesaria, libertad añorada, igualdad ausente, lucha reclamada.

Pedro Gallardo, Ciudadano

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