La Casa de Melilla en Málaga, celebró con gran
afluencia de socios y amigos, el Día de Andalucía y el XXII Pregón de
exaltación a la Mantilla, en su remozada sede, respectivamente el 28 de
Febrero, fiesta oficial de Andalucía y el de la Mantilla el pasado 8 de Marzo,
ambos actos tradicionales en la ya larga historia de la entidad melillense.
El Día de Andalucía se vivió en un total ambiente
andaluz con actuaciones del Coro Brisas de Málaga que dirige Isabel López
Mayorga, lecturas de letras y poemas alusivos a la festividad, actuación del
grupo de castañuelas de mujeres de la Casa de Melilla, con Rosa Herrera monitora
y entusiasta animadora, la colaboración especial del matrimonio Risoto y Elena,
en números de zarzuelas y la interpretación de todos, junto a los asistentes
del Himno de Andalucía y brindis final, seguida de una comida de hermandad
culminó una jornada de color y calor emocional.
Elisa Pérez de Siles Calvo, concejala del Distrito 4,
al que pertenece la Casa por su domiciliación, se sumó en esta ocasión a la
importante relación de pregoneras y pregoneros que han loado a la mujer y a una
deseada prenda del aditamento femenino que le dan realce en distintas festividades
de nuestras costumbres y tradiciones y que mejor fecha que el Día
Internacional de la Mujer , para
hablar de ellas.
La presentación de la pregonera estuvo a cargo de Juan
Hernández, vocal de cultura de la Casa
de Melilla en Málaga, ante la
imposibilidad de que los tenores pertenecientes al Teatro Lírico Andaluz, pregoneros
de la edición anterior pudieran hacerlo, como es costumbre, por razones de
coincidencia en fecha y hora con otra actuación. El presentador realizó su
disertación improvisando a partir de los datos facilitados por la pregonera
realzando sus particulares estudios y responsabilidades en su importante
trayectoria profesional en los cargos que ha ocupado tanto en este como en
anteriores distritos. Detalló su relación como hermana de cofradías malagueñas,
por razón de pertenencia de su madre con ellas desde su llegada a Málaga,
asimismo otras intervenciones en Peñas y Asociaciones Muy interesante lo relativo
a lugar de nacimiento y vivencias de Elisa en su infancia en Puente Genil, en
especial a los de la Semana Santa, en los que se basó el presentador, para comentar
las bellas estampas que vivió durante su visita a esa localidad con motivo de
esas fiestas.
La pregonera comenzó expresando su satisfacción por el
honor recibido para ser quien exaltara a la mujer y a la mantilla española, con
según ella, nerviosismo propios de esa responsabilidad. Muy emocionada por el
relato de su presentador de las costumbres y especial forma de sentir y
distinta de vivir la semana santa de Puente Genil, tan diferente y tan dentro
de su corazón. Orientó su pregón a la mujer malagueña, a la forma de llevar, al
anhelo desde niñas de poder lucirla alguna vez, a la herencia que va de una a
otra generación, a como la viven en sus casas, en sus barrios, con sus
hermandades y cofradías, su participación en ellas, agradeció la presencia en
el escenario de una representación de señoras de la Casa de Melilla ataviadas
con ella. Dedicó una buena parte de su pregón a la Semana Santa de Melilla,
recorrió cada una de las salidas y cortejos de la Ciudad Autónoma y contagió a
los presentes con su fácil verbo, emocionando a los que lejos de su patria
chica, la sienten en esta su otra tierra. Habló de la también ya larga y
duradera relación de la Casa de Melilla, con Nuestro Padre Jesús de la
Misericordia y Nuestra Señora del Gran Poder, que figuraba en un gran fondo de
escenario a partir de una foto de los sagrados titulares (obra de Juan
Hernández).
En su discurso también se refirió a la popular devoción
a nuestro padre Jesús Cautivo tanto en Melilla como en Málaga, siendo aquí
cuando hace pausa y entra la saeta en la impresionante voz de Rafael Sánchez,
que lo hace cantando al Cautivo.
Toma la palabra la pregonera y cuenta una historia de
una niña de Melilla, que llega a Málaga a casa de sus tíos, para vivir por
primera vez aquí la semana santa y ver a su madre vestir la mantilla heredada
de su bisabuela, sufre algunas vicisitudes al quedar sus padres allí y todo
queda en un final feliz al poder llegar su madre a tiempo y ella poder ver
lucirla su madre, prometiendo seguir ella con esa tradición familiar. El
público la premia con piropos y una gran salva de aplausos.
Cierra el acto Rafael Sánchez con dos nuevas saetas
que agradecen los asistentes con entusiasmados aplausos.
Emoción que llega al fondo de los corazones y una no menos emocionada Elisa, que recibe el
homenaje de flores del Presidente y su mujer además de una placa de recuerdo de
la Casa de Melilla.
Málaga, 11 de Marzo de 2013
Juan Hernández
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