Foto: elinformaldefran.com
Tras la noticia en el Melilla Hoy del 15 de febrero de 2010 titulada “Circos y cabalgatas con animales” de J. Cobo en la que se denuncia la utilización de animales salvajes del Circo en la cabalgata de Carnaval, solo me queda identificarme con su opinión y si puedo, argumentar algo más la idea desde mi profesión como docente de Educación Física.
El nuevo circo está mucho más vinculado que antaño al área de Educación Física debido a la utilización constante del cuerpo como elemento de expresión. Un ejemplo de este tipo de circo es el “Circo del Sol”.
El nuevo circo trabaja sobre un guión con continuidad teatral en el que el hilo conductor viene dado por un personaje o por la propia sucesión de imágenes circenses. A caballo entre la tradición y la modernidad destaca por la potenciación de la creatividad en la relación del cuerpo con otros cuerpos y del cuerpo con los objetos, buscando la singularidad y el despertar a nuevas sensaciones, un circo mucho más corporal, más humano. A este conjunto de habilidades, la dramaturgia circense actual añade elementos narrativos que en ocasiones dentro de un número o en el conjunto del espectáculo representan una experiencia humana que teatraliza la habilidad, siendo el elemento más claramente narrativo del universo circense el payaso o clown. En las aplicaciones de estas técnicas predominaría la función poética y referencial en el que el acento está situado sobre el mensaje en sí mismo (Mercé Mateu, en Invernó, 2003:16).
Por contra, el circo clásico no tiene continuidad argumental, se suceden sin nexo de unión entre los espectáculos, siendo el jefe de pista el que los va presentando. Uno de los aspectos que más se le ha criticado es el amaestramiento de animales salvajes o la exhibición de fenómenos de la naturaleza o el “freakismo” del tipo la mujer barbuda, los enanos…
Detrás de todo ese mundo de payasos y colorines, se esconden las vidas de decenas de animales salvajes que son convertidos por la fuerza en marionetas circenses que bailan al compás de un látigo, mientras la atenta mirada de los niños es todavía demasiado inocente como para percibir el crimen, que se esconde detrás de la captura del animal, su doma y el sacrificio de sus congéneres.
¿Qué tipo de espectáculos queremos en nuestra ciudad?
J.E.P.S
Totalmente de acuerdo!!
ResponderEliminarLos niños son esponjas y están constantemente aprendiendo de cada cosa que ven. Este circo que se les presenta como algo lúdico y educativo, guarda mensajes muy negativos y les enseña conceptos a cerca del circo que nada tienen que ver con el circo contemporáneo.
Estamos cansados de ver como utilizan a un pobre animal que no tiene ni voz ni voto, y es ridiculizado y humanizado para lograr la risa fácil.
No más animales en el circo por favor...
NI EN LA CALLE AMIGO...NI EN LA CALLE...AUNQUE TENGAN CARNET DE IDENTIDAD...A MI NO ME DIVIERTE VER TANTO CANIBAL SUELTO
ResponderEliminarSparrow