16 voluntarios y 5 perros especializados en localización y rescate de víctimas en catástrofes partieron el domingo hacia Turquía con 1.600 kilos de equipamiento tras conocer el terremoto sucedido en Van, en el que todavía hoy hay cientos de personas bajo los escombros. Al llegar al aeropuerto de Ankara 11 de los voluntarios de Iae (los otros 5 esperaban en el aeropuerto de Duseldorf el siguiente vuelo por overbooking) se encontraron con que el Gobierno turco les denegaba la entrada al país ya que “que supondría un problema de coordinación con los equipos de rescate turcos”. Se intentó negociar con las autoridades turcas, ya que voluntarios de IAE habían intervenido con anterioridad en otros dos terremotos en Turquía y siempre tras los problemas iniciales habían podido llegar a prestar su ayuda a los damnificados, pero en esta ocasión no fue posible, con lo que los voluntarios se dispusieron a esperar en el aeropuerto el vuelo de regreso. Las autoridades turcas, al ver que la gente en el aeropuerto preguntaban insistentemente qué hacía nuestro equipo allí y por qué no iban a ayudar, decidieron trasladar al grupo a la Escuela Nacional de Emergencias en Ankara donde les están tratando muy bien, pero de donde no pueden salir hasta hoy martes 25 a las 19 horas en que les conducirán al aeropuerto para tomar el vuelo de vuelta tras 36 horas en el país y tras haberles impedido poner sus conocimientos y experiencia al servicio de las personas damnificadas por el terremoto. | 
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