El Sagrado Corazón De Vicente Rodilla descubierto por José Marqués

El Sagrado Corazón de Rodilla siempre había estado ahí

José Marqués descubre que el valenciano es el autor de la imagen

La obra del escultor Vicente Rodilla continúa reivindicando su lugar en la historia gracias a la incansable labor de investigadores como José Marqués, que ha descubierto el paradero de un Sagrado Corazón tallado por el valenciano hace más de 85 años. La imagen ha estado todo este tiempo en Melilla, en el interior del templo de San Francisco Javier, sin que nadie supiera que nació de las manos del artista.

Como ocurre con muchos hallazgos, el germen de las averiguaciones estuvo marcado por el azar. Cuando Marqués tecleó en un buscador de internet las palabras 'escultor', 'imaginero' y 'Rodilla', reparó en que uno de los resultados hacía referencia a una noticia recogida por el diario ABC en 1924. El 4 de abril de aquel año se rindió homenaje a Sor Josefina Pescador, superiora de la comunidad que prestaba servicios humanitarios en el Hospital de la Cruz Roja. En la crónica de aquel acto -recogida también por el Telegrama del Rif- se narra cómo la religiosa recibió, entre otros presentes, una obra de arte elaborada por el soldado de la Comandancia de Ingenieros Vicente Rodilla. También confirma ese artículo que Sor Josefina dona ese Sagrado Corazón a la que entonces no era más que la capilla del hospital.

Tras tener conocimiento de la existencia de esa talla, José Marqués comparte la información con José Luis Blasco, protector del Patrimonio, quien le confirma que en la actual iglesia de San Francisco Javier recuerda desde hace décadas la presencia de una obra de esas características. Sólo bastaba con constatar ese dato y tratar de encontrar en el Sagrado Corazón alguna firma o marca que terminara de ratificar su autoría.

Marqués se acercó hasta el templo y, efectivamente, comprobó que esa talla continuaba en el lugar donde Sor Josefina quiso que estuviera. Sin embargo, la imagen no estaba firmada y el tiempo transcurrido desde que salió del taller de Vicente Rodilla había borrado cualquier indicio que pudiera despejar todas las dudas sobre su autoría. En cualquier caso, tanto el escultor y restaurador Ricardo Rico Tormo como el propio José Marqués coinciden en apuntar que todas las referencias periodísticas de la época señalan al valenciano como creador de un Sagrado Corazón del que pueden seguir disfrutando los melillenses.