El Puerto de Beni-Anzar nos tiene acostumbrado a ver tres o más ferris diarios, menos el pasado día 21, Fiesta de Borrego, que decidieron no viajar y dejaron a miles de marroquíes en el puerto Almería, teniendo que embarcar el buque con destino a Melilla, lo que ocasionó un caos en las ventanillas del puerto, donde personal con billetes reservados no podían acceder a retirarlo porque no lo dejaban, tuvo que intervenir la policía portuaria para poner orden. El caso es que por una u otra cosa los puertos en la Península no dejan de darnos irritaciones a los melillenses.
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