miércoles, 29 de agosto de 2007

El barquillero

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Foto: El Informal de fran
Hoy en día, en Melilla no es normal ver al barquillero, son oficios que se han perdido con el paso del tiempo pero traen muchos recuerdos de cuando uno era un niño, quien no recuerda los domingo en la puerta del Parque Hernández cuando uno pretendía entrar escuchaba la voz del barquillero pregonando su producto y acudiendo a él para probar suerte, ahora que soy mayor, reconozco que el marketing que usaban era de lo más avanzado para su época, no era el producto en sí lo que engolosinaba sino la opción de poder doblar o triplicar la oferta, uno tiraba en la ruleta haber si había suerte de poder llevarse dos o más barquillo, hoy en día los grandes almacenes ponen oferta de dos X por uno y es lo que hace atraer al personal.
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Foto: El Informal de Fran
Esta mañana he visto a un señor vendiendo barquillo y me ha llamado mucho la atención, no pregonaba su producto pero era evidente que vendía barquillos, en honor a los viejos tiempo me acerque al hombre y le pregunté vende usted barquillos, a lo dijo que sí, yo le dije que donde estaba la ruleta y se encogió de hombros, le pregunté que como se hacía hoy lo de suerte de duplicar, y me dijo que al no haber ruleta ya no había suerte y que todo había cambiado mucho, no me quedó más remedio que preguntar por el precio, un euro señor, pero se lleva siete mucho más que antes, ¿y uno solo no se puede? lo siento no los vendo suelto pero es barato señor y se lleva siete, ¡bueno! deme una bolsa, y cuando ya me iba me llamó y me dijo jefe todo ha cambiado la suerte ahora es para el barquillero con la ruleta se hubiera llevado uno o dos y ahora acabo de vender siete y la gente come más y yo gano más, en efecto todo cambia pero ellos siguen usando un marketig revolucionario para su tiempo, en realidad es igual que en los grandes centros que todo va empaquetado y te lo tienes que llevar aunque no te haga falta.
Al final se lo regalé a mi amiga Sole, que le hizo mucha ilusión y le trajo muy buenos recuerdo.

4 comentarios:

  1. OH, el barquillero, claro! Venía al barrio del real y salíamos todos los niños a comprarle. Qué tradición tan bonita!

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  2. Ay, el barquillero, me gustaba más con la ruleta, lo mejor era escucharlo pregonar: llevo barquillos de Salamanca, llevo barquillos de Granada, llevo barquillos de Valladolid...
    Qué recuerdos.

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  3. QUE RECUERDOS.... SIEMPRE SE PONÍA UN BARQUILLERO A LA SALIDA DEL COLEGIO... TB HABÍA OTRO QUE VENDÍA, NO RECUERDO EL NOMBRE, UN CARAMELO ROJO Y BLANCO... ERA DURO...

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  4. Pa yo nunca compre barquillos.

    Aca en Uruguay no pregonaban o pregonan mejor dicho... tocaban el Tiangulo y ya se sabia que era el barquillero.

    Sigue habiendo pero muchoooo menos.

    Cuando la crisis del 2002 se empezo a ver un poco mas.

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