� En todo el país hubo un total de 5.693 actuaciones en las que se asistió a 17.921 personas
3 de febrero de 2017. Desde los cinco centros de Salvamento Marítimo ubicados en Andalucía (Huelva, Cádiz, Tarifa, Algeciras y Almería), que dependen del Ministerio de Fomento, se coordinó el rescate, asistencia o búsqueda de 8.931 personas en las 1.227 actuaciones marítimas atendidas en 2016.
Los cinco centros de salvamento andaluces –que cubren la seguridad marítima en Andalucía, Ceuta y Melilla- atendieron 1.014 emergencias relacionadas con el salvamento marítimo, 175 con la seguridad marítima y 38 con la protección del medio ambiente marino.
El total de buques implicados ascendió a 1.019, de los cuales 369 eran embarcaciones de recreo, 119 buques mercantes, 80 pesqueros y 451 buques de otros tipos.
Las actuaciones en las que no se han visto involucrados buques corresponden a asistencias de diferentes tipos a personas en dificultades: caídas al mar, rescate en acantilados, etc.
CCS
Nº DE EMERGENCIAS
Nº PERSONAS INVOLUCRADAS
HUELVA 129 239
CÁDIZ 88 160
TARIFA 542 3.533
ALGECIRAS 80 55
ALMERÍA 388 4.944
TOTALES 1.227 8.931
El Centro de Coordinación de Salvamento ubicado en Tarifa controló 71.433 buques a su paso por el Dispositivo de Separación de Tráfico del Estrecho en el año 2016, mientras que el CCS en Almería realizó el control de 34.203 buques en el Dispositivo de Separación de Tráfico de Cabo de Gata.
Por otra parte, se controlaron los siguientes buques en las entradas y salidas de puerto en 2016: Algeciras (55.710), Almería (2.936), Cádiz (2.117), Huelva (6.380).
En cuanto a las actuaciones relacionadas con la inmigración, Salvamento Marítimo ha rescatado desde los CCS ubicados en Andalucía a 5.738 personas de las 414 pateras atendidas. Por centros, el CCS Almería ha asistido a 3.898 personas y el CCS Tarifa a 1.838 personas.
Actividad de Salvamento Marítimo en 2016 en toda España
Salvamento Marítimo coordinó el rescate, asistencia o búsqueda de 17.921 personas (una media de 49 al día) en las 5.693 actuaciones marítimas (más de 15 de media al día) atendidas en toda España a lo largo de 2016, lo que supone un aumento del 4% con respecto al año anterior.
La mayor parte de la actividad en 2016 estuvo relacionada con el salvamento de vidas en la mar -en concreto 4.478 actuaciones-, otras 743 intervenciones dirigidas a garantizar la seguridad marítima y 472 relacionadas con la protección del medio ambiente marino.
Buques implicados
En las 5.693 emergencias atendidas se vieron implicados 4.018 buques (60% buques de recreo, 14% pesqueros y 10% mercantes). El 16% restante corresponde a otros tipos de buques, entre los que se encuentran las pateras.
El resto de actuaciones en las que no se han visto involucrados buques (1.829 de un total de 5.693) corresponden a asistencias en actividades recreativas como surf, windsurf o submarinismo, así como caída de personas al mar desde tierra, rescate en acantilados, etc.
Inmigración irregular
Además, Salvamento Marítimo rescató a 6.726 personas desde las 464 pateras en las que coordinó la asistencia en toda España.
Control del tráfico marítimo
Por otra parte, el número total de buques controlados por los 20 centros de Salvamento Marítimo ha sido de 318.070, de los cuales 149.444 corresponden a buques identificados a su paso por los Dispositivos de Separación de Tráfico de Finisterre, Tarifa y Cabo de Gata y Canarias Oriental y Occidental. Los otros 168.626 buques se controlaron en las entradas/salidas de los puertos españoles.
Un total de 31 subsaharianos desembarcan en Melilla tras amenazar a la Guardia Civil con tirar a los menores por la borda
El chantaje puede parecer brutal, pero ha funcionado. Varios varones de los 31 subsaharianos que, el jueves, navegaban en una patera rumbo a Melilla amenazaron a la lancha de la Guardia Civil que se disponía a interceptarles con tirar a los menores al agua. La advertencia surtió efecto. Les dejó acostar en la playa de San Lorenzo poco después de la once de la mañana.
Algunos bañistas, como Rosa María Narváez Ferre, les vieron llegar y rodaron vídeos con sus móviles. En uno de ellos se ve como 24 “sin papeles” corren, nada más saltar de la patera, hacia la Jefatura Superior de Policía cuyo camino, aparentemente, conocen. Allí se les incoará un expediente de expulsión y se les trasladará al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Las tres mujeres pasajeras de la patera, una de ellas embarazada, y los cuatro menores, dos de ellos bebés, se quedan en la playa y se sientanen la arena. Algún bañista les ofrece comida y agua antes de que un par de coches-patrulla les conduzcan a la Jefatura de Policía. “¡Que dura es la vida de estas personas!”, escribe la testigo Narváez en su página de Facebook. “¡Que de historias viajan en esa barca!”.
Tras haber desatendido las órdenes de la Guardia Civil y “en su ánimo por forzar a toda costa la entrada de la patera en Melilla [los inmigrantes] amenazaron, mediante gestos inequívocos, a la Guardia Civil con tirar a los menores de más corta edad al agua”, reza una nota de la Delegación del Gobierno en Melilla. “Resulta un detalle escabroso (…), pero creemos que debe hacerse público” porque ilustra la extrema presión migratoria que padece la ciudad, concluye.
El recurrir al chantaje emocional por parte de los “sin papeles” se explica, probablemente, por experiencias de los últimos meses de pateras que lograron entrar en aguas de Melilla, pero que fueron remolcadas por el instituto armado hasta aguas marroquíes. Sus pasajeros fueron entregados a la Gendarmería, según han denunciado ONG como Prodein, que encabeza en Melilla José Palazón, y la Asociación Pro Derechos Humanos de José Alonso.
Mohamed Camara, de 18 años, de Guinea Conakry, contó el 21 de marzo a este corresponsal como dos días antes, pese a estar a menos de 30 metros de la costa de Melilla, la Guardia Civil trasladó a los pasajeros del pequeño pesquero en el que viajaba a una zodiac y, por pequeños grupos, los fue depositando en el muelle marroquí.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik el Barkani, siempre ha negado estas prácticas que, de ser ciertas, serían ilegales.