Haciendo referencia a la denuncia pública que hizo la señora D.Sonia Rodriguez, en la prensa escrita MELILLA HOY, quisiera comentarle que cuando en un vuelo existe una emergencia, en este caso una parada de motor, existen unos protocolos escritos que se han de llevar a cabo con la mayor exactitud posible, como se dice en el argot aeronáutico lo primero es volar y combatir la emergencia, por ello supongo, que la tripulación que operaba ese vuelo no comentó nada al pasaje por esa misma premisa en la que lo primero es volar y después vendrá todo lo demás. En cualquier caso quisiera comentar también que todos los aviones están debidamente certificados para que si en el despegue(pasada cierta velocidad) tuvieran un problema en un motor, éste se pueda parar y seguir con el motor que queda operativo incluso con el máximo peso al despegue, garantizando así la aeronavegabilidad del aparato durante todo el vuelo. Por último comentar que desde Airmel Líneas Aéreas tenemos la intención de realizar jornadas de conocimiento aeronáutcio y cursillos para hacer desaparecer la aerofobia colectiva y particular que existe en nuestra ciudad. Por eso con este texto pretendo conseguir ese objetivo: que la gente vuele sin miedo; y mas en una ciudad como la nuestra donde debemos coger aviones y barcos a menudo.
Sin más reciban un cordial saludo de mi parte. Javier Gonzalez
Amigo Javier Gonzalez...
ReplyDeleteMuy agradable y educativo su post, soy de esos mortales que por diversos motivos llevo en mis espaldas tantas horas de vuelo que sumadas darían como para intentar (malamente) ser piloto.
Alguna vez, hace poco tiempo, intente hacer memoria y sumar las horas que había pasado durante mi vida a bordo de aviones comerciales, y me fue imposible terminar la suma debido a que era muy complicado por la cantidad de vuelos de cabotaje realizado en los 32 países que he pisado y me han albergado.
Mas siempre he sido un observador de aquellos compañeros ocasionales de vuelo que parecían de terror al vuelo (aerofobia o aviofobia) y de como este síndrome tan expandido recrea una reacción endémica dentro de la cabina del pasaje, en algunos casos produciendo una masificacion del mal.
Amigo Javier, he sabido que algunos estudios psicosociales realizados por compañias aéreas han arrojado el resultado de que solo el 6 % de los pasajeros aéreos se sienten absolutamente confortables a la hora del vuelo.
Tambien que una encuesta realizada por la empresa aeronáutica Boeing sobre el miedo a volar lo deja claro: dos de cada tres pasajeros sufren trastornos cuando vuelan y una de cada cinco personas evita subirse a un avión.
El miedo a volar nace en la parte inconsciente de la persona y no hay una razón objetiva para explicarlo, salvo la respuesta lógica de que volar no es natural para el ser humano. No obstante, tampoco lo es dejarse transportar a 200 kilómetros por hora sobre raíles y esto no genera tanta aprensión. Quienes sufren ante la mera idea de acercarse a un avión reconocen que en su rechazo a volar se mezclan el recuerdo de accidentes reales o ficticios vistos en la televisión o el cine, el desconocimiento de la tecnología que permite que un avión no se estrelle e incluso la sensación de vulnerabilidad por no tener el control de la nave y cedérselo al piloto.
Javier, yo no sufro para nada en los vuelos, es mas te diría que los disfruto mucho, me encanta volar y además hasta que mis tres infartos me lo permitieron practique el paracaidismo deportivo, lo que te da una idea que volar me encanta.
Si desde mi ignorancia personal en el área profesional podría aconsejar a los pasajeros que sufren esta fobia, les diria que lo ideal es llegar descansado al vuelo; comer hidratos de carbono antes de viajar; ir a los aeropuertos con mucho tiempo; tener una técnica de relajación (puede ser yoga o meterse en el baño del aeropuerto con una amiga y tirarse un buen casquete jajajaja); también resulta útil la consulta con el médico de cabecera para que recete un ansiolítico y así evitar tomar lo primero que uno encuentra, porque tiene que estar bien prescripto"
Un saludo de este Argentino melillense.
CarlosHugoBecerra.
PD: Disculpame Fran por direccionar este comentario a Javier pero es que el lo firma.
Carlos yo también me apunto a lo de amiga, es un buen relajante, Saludos Fran
ReplyDeleteAmigo Carlos, subrayo totalmente lo que comentas y estoy completamente de acuerdo contigo al 100%. A mí personalmente me da mucho reparo ver como sufre la gente o cómo teme el subirse a un avión, y eso en una ciudad como la nuestra es un handicup a superar porque la necesidad de moverse impera. Por eso hago mucho hincapié dentro del proyecto Airmel, en el tema de la aerofobia, proque cada vez que alguien me plantea una duda éste me anima a realizar el curso y a que por favor se les informe de tal, porque lo ven con bueno ojos.
ReplyDeleteAgradecer tus palabras y a Fran por el apoyo incodicional.
Un efusivo saludo.
Javi
Se puede decir sin ningún tapujo que es mucho más peligroso coger un coche e ir a dar una vuelta que coger un avión. El problema es que un accidente aéreo por muy pocos heridos o por desgracia muerto que haya es muchísimo mas aparatoso "desde el punto de vista social" que las decenas de muertos que por desgracia hay todos los fines de semana en las carreteras (pero parece que esta humanidad se ha insensibilizado con los accidentes de tráfico). El avión es por hoy el medio mas seguro para viajar, pero creo que como bien apuntaba nuestro amigo Carlos “el hombre no esta hecho a volar” y creo que es eso lo que más miedo da. Decir por supuesto que no le tengo miedo a volar, y he volado en condiciones muy malas de tiempo, los aviones cada vez son mas seguros y cada vez vuelan mejor. Como bien me dijo un Comandante de Aviación, hay que ser muy brutote para tirar un aparato de estos modernos. No se tira ni queriendo.
ReplyDeleteSaludos desde Melilla.